El clima económico actual, tan marcado por la crisis y la fuerte competencia, ha hecho que cada vez más empresas dirijan su mirada a las oportunidades de negocio que ofrece el sector público. Las compañías privadas ven en las Administraciones una vía de ingresos de enorme potencial, lo que ha favorecido un espectacular incremento del 67,7% en el número de empresas inscritas en el Registro Electrónico de Licitadores de Cataluña (RELI) durante los tres últimos años, hasta superar las 2.600 compañías.
Según las estimaciones realizadas por la multinacional VORTAL, esta tendencia se extiende a todos los niveles de la Administración española -estatal, autonómico y local-, en las que el número de licitadores se ha elevado en torno a un 50% desde el estallido de la crisis.
Respecto a la tipología de las empresas inscritas en el RELI, según los últimos datos publicados, un 86,2% posee su domicilio social dentro de la propia comunidad autónoma, frente al 13,8% procedente de fuera de Cataluña. En el ámbito provincial, la mayor parte de las compañías proceden de Barcelona (68%), seguidas de Madrid (9,6%), Tarragona (6,8%), Girona (6,3%), Lleida (5,1%) y el resto de regiones (4,2%).
Más Del 92% Son Pequeñas Empresas
El informe llama la atención sobre cómo el interés por hacerse con una parte de esta tarta del mercado parece compensar cualquier inconveniente, especialmente en el caso de las pequeñas empresas, que encuentran en la Administración Pública una nueva vía con la que dar salida a sus productos y servicios. Tal es así que, a día de hoy, el número de microempresas y pymes inscritas en el registro de licitadores catalán supera el 92,1% del total.
El director general de VORTAL, Pedro Gato, explica que la licitación electrónica se ha convertido en una alternativa a la crisis, ya que “permite que incluso la más pequeña de las empresas pueda acceder de manera rápida y sencilla a los miles de contratos que se licitan anualmente en España, lo que amplía enormemente su ámbito de actuación y elimina las barreras físicas que pudieran limitar la expansión de su negocio. El siguiente paso será ofrecerles más posibilidades de acceso real a los concursos públicos, y la generalización de la licitación electrónica será una gran ayuda para ello”.
Además, los empresarios encuentran en este tipo de sistemas un medio perfecto para monitorizar constantemente el estado y la evolución de las ofertas en las que se inscriban, lo que les permite gestionar de manera centralizada y eficiente los pedidos, así como todos los cobros y pagos de las operaciones en que participen.
Beneficios Para Ambas Partes
Por su parte, las Administraciones también se beneficiarán de la progresiva implantación de la licitación electrónica -que ya es obligatoria en países como Portugal-, hasta el punto de ahorrarse en torno a 2.500 millones anuales gracias a la sustitución de los actuales sistemas de licitación en papel, al aumento de la concurrencia, y al uso de esta tecnología como servicio (sistemas de acceso remotos a comunidades de recursos compartidos).
En el caso concreto de Cataluña, VORTAL estima que la comunidad podría ahorrar en torno a 612 millones de euros anuales si licitase todos sus concursos de manera electrónica, de los que un 70% correspondería a la Generalitat, y el 30% restante a las diferentes entidades locales.
El estudio de la multinacional incide en que este salto tecnológico supondrá un nuevo impulso la colaboración entre la iniciativa pública y la privada al mejorar la imagen de transparencia y seguridad en sus actuaciones, además de reducir significativamente la carga administrativa de las AA.PP. y de las empresas licitadoras.